
“Todas tenemos algo de Bridget Jones”, me dijo C cuando le comenté que quería presentarle a otra de mis amigas que es “igualita” a B.J. Y hoy por la mañana descubrí que me sale lo Bridget cada que me enfrento a una entrevista de trabajo o cuando algo o alguien me parece estúpido o nada más porque sí, porque así soy (eso dicen quienes me conocen). Entonces, mi lengua adquiere el control y se desenrolla como serpentina soplada; en este punto no hay quien la pare, ya después viene el “¡qué dije!”, eso en el mejor de los casos , porque a veces ni lo noto. Como sea, cada que veo a Réene Zellweger regordeta y en minifalda me hace sonreír. No sé si todas llevamos a una Bridget Jones adentro, pero la mía que se quede, claro, bajo ciertas reservas…
No hay comentarios:
Publicar un comentario