El zzzzzzzzzzzzzz de mi cabeza.
Despojada de mi oficina.
Frío y la tempestad de la tarde.
El no llanto.
Los puntos de mi falda.
Mis aretes negros.
El cabello alborotado.
Mis ojos...
Yo...
martes, 21 de septiembre de 2010
lunes, 20 de septiembre de 2010
lunes


Hoy la T me ha caído como una ola enorme, de esas que te arrastran y te hacen tragar arena. Y cada que se acerca de ese modo me asusta, porque no quiero que permanezca, que se quede de nuevo. Hoy traigo la garganta anudada con un listón azul desde muy temprano. Tengo ganas de usar el collar de perlas con cristales, tener una vía láctea alrededor del cuello, pero y si es cierto lo que dice mi madre y todo empezó con los aretes con perlas de la abuela, o era un anillo, no sé, no importa. Tampoco sé si terminó también con ellos. Hoy estoy dispar, me siento como aquella mujer de las películas de Almodovar con la cara de un Picasso, tiene razón él, su cara es así. Quisiera un hueco negro donde poder abrazar mis piernas y acurrucar el rostro sobre ellas, pero tampoco puedo porque me dan claustrofobia los lugares muy pequeños. Quiero que te reduzcas hasta ser nada, que te vayas como puntos suspensivos hasta desaparecer, que te conviertas en polvo y te pueda barrer con una escoba hecha de plumas y vueles hacia la nada.
domingo, 5 de septiembre de 2010
Friday nightmare
El viernes fue trágico, entonces todo adquirió sentido sin tenerlo. Enloquecí como aquellos días en que me perdía en lugares bien conocidos y puedo decir que esa es de las peores pérdidas o perdidas, no sé. Así, me perdí y lo perdí. Mientras veía correr el reloj la ansiedad me perturbaba más y las imágenes llegaban y lo empeoraban todo: él, la gallina degollada (no la de Quiroga), la mariposa negra y todo el remolino que me hacía permanecer adherida a la pared. Esperando. Llegaban uno y otro y otro tren y las lágrimas me escurrían por las mejillas. Impaciente seguía pensando y me taladraban el cráneo tantos pensamientos y estaba asustada y luego aquel joven se acercó y me ofreció un pañuelo y luego me hizo esa señal con el pulgar hacia arriba y las lágrimas brotaron más. Y en un flashback mezclaba aquel pasado con el presente. Aquí, allá, atrás, aquí... Y yo tan vulnerable y temerosa salí corriendo con las imágenes y las palabras tras de mí golpeándome la nuca.
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